Una fragancia floral que desprende toda la chispa divertida, fresca y primaveral de Nina Ricci. Es el momento de disfrutar de una pausa llena de frescura; la hierba, el sonido de las hojas, los rayos de sol acariciando la piel, la fragancia de las flores que acaban de eclosionar, y las frutas aún crujientes. Su empaque es divino, la clásica manzana de Nina se cubre con un rosa ultra glossy y es adornada con un elegante moño que te transportará a un picnic francés.
Familia olfativa: Floral
Notas de salida: Hierba y Pera
Notas de corazón: Azahar y Neroli
Notas de fondo: Vainilla y Almizcle Blanco